Nuestra sopa de pescado tiene su origen en las que se preparaban en los mismos barcos cuando pescaban los arrantzales. Básicamente se guisaban los propios pescados capturados de menor valor para la venta y era una forma de entrar en calor, además de que los marineros cogieran las suficientes fuerzas para seguir faenando. Existen diferentes variedades en toda las costa vasca y cantábrica, teniendo la guipuzcoana en especial el detalle de que añade pan de “sopako”. Esta receta la podemos disfrutar en en todas las épocas del año aunque en el frío invierno parece que “entra mejor”.